Daily Excerpt: Las Historias de Mi Vida (Ustman) - NO APAGUES LA LUZ

 

Excerpt from Las Historias de Mi Vida (Fernando Ustman) 

NO APAGUES LA LUZ

Continuando con las historias, la que les voy a contar tiene su origen durante el receso de un taller que estaba dictando para un grupo de funcionarios vinculados a una empresa del Estado, cuando me aborda alguien con una imperiosa necesidad de atender de manera urgente a su esposa, quien presenta unos ataques de pánico y ansiedad descontrolada.  Ella además argumentaba, que su cabeza la sentía muy grande y decía que no le cabía por la puerta de su casa. Su profesión era la de guarda de tránsito. Pero huyó, corriendo desesperadamente por las calles de la ciudad.

Para mí es un desafío de máximo respeto asumir el caso. Decido en primer lugar conversar con ella y programar un primer encuentro. Mi objetivo era acercarme a  los hechos desde su versión para enterarme de las circunstancias que la rodean y conocer sus antecedentes emocionales que originan tales comportamientos. En esa entrevista terapéutica que sirvió como preámbulo para adentrarnos en lo desconocido de la psique, me manifiesta que la sensación de grandeza en su cabeza se originó después de consumir unos medicamentos recomendados por el Psiquiatra; fueron recetados para ayudarle con sus ataques de ansiedad. Ataques de ansiedad y miedo  - que sutilmente voy indagando sobre sus inicios - los cuales me llevan a descubrir y desenmascarar una Psicosis albergada en su cabeza por muchos años, quizás hospedada en sus recuerdos desde su niñez.

La Psicosis hizo su aparición una noche normal de su vida, cuando su esposo se despidió para irse a trabajar y ella se disponía a dormir y descansar para iniciar en la mañana siguiente una nueva jornada de trabajo. En ese momento ella me explica que están recién casados, ambos trabajan en diferentes jornadas laborales: ella se ocupa de día y su esposo lo hace de noche. Cada uno se encuentra en tiempos distintos y distantes.

No tienen hijos y ella se queda a dormir sola. Situación que desencadena toda la encrucijada de psicosis, miedo, inseguridad, e insomnio. “No apagues la luz por favor”, es la solicitud expresa que ella le lanza como súplica de dolor a su esposo cuando este partía hacia su trabajo. El resultado fue obtener noches oscuras de la vida, donde el  alma pierde su contexto entre el llanto y la desesperación, entre la duda y la tristeza, entre la impotencia y la incredulidad, por no saber cómo actuar ante una separación imprevista.

Polaridades propias del devenir existencial, donde se presenta la oscuridad de los  sentidos, luego se presenta la oscuridad  de la mente y posteriormente la oscuridad de la voluntad². Otorgándole todo poder al dolor emocional y mental que afecta de manera directa y repercute como dolor físico y espiritual, donde se reprimen los recuerdos y estallan de alguna manera las dolencias acumuladas  de la vida inexpresiva  llevada en silencio y en soledad, ahogándose como un nudo en la garganta  sin saber por qué, perdiendo de alguna manera  el contacto directo con la realidad.

Lo más difícil de enfrentar con la paciente no eran solo sus noches de angustia existencial, donde se le oscureció la vida; sino que estaba afectando de manera directa su trabajo al salir corriendo sin sentido cuando ejercía sus funciones de guarda de tránsito.

El caso se convertía en complejo y delicado de abordar. Si nos adentramos en la historia misma y la leemos como una situación  que se debe enfrentar y, de la cual  debemos beber su sabiduría, como absorbe el agua un sediento en las calientes y movedizas arenas de un desierto, vamos encontrando la vía para resolverla.

La historia de esta paciente es preciso comprenderla desde sus adentros. Es necesario creerle lo vivido, es permitirse sentir su dolor en carne viva, para desde una mirada objetiva, sanadora, liberadora y terapéutica, poderla mirar con otros ojos y así entender su angustia. Sus momentos de soledad aquejaban y atormentaban su vida. Al brindarle un hombro para que se apoye, si le ofrecemos luz para que sea su propia luz y descubra su brillo interior; si le concedemos esperanza para que sus anhelos de su matrimonio puedan dar a luz una nueva vida, ya que hasta la fecha no podía tener hijos… Con estos parámetros, será una mujer renovada en la fe  que se debe tener para sí misma. Se le devuelven sus fuerzas  para enfrentar el miedo convertido en psicosis, con la predisposición total para decirle sí a la vida en armonía consigo misma, para poder llevar a cabo su trabajo con toda la seguridad física que este requiere para salvar vidas como su profesión a diario lo exige.

Paradoja de la vida, - salvar vidas- cuando su vida no está a salvo, cuando su vida no está en paz, cuando su dormir no es placentero, porque su sueño se ha apagado. Cuando su tranquilidad se ha perdido, cuando su armonía interior se ha desnivelado, cuando sin saber por qué su matrimonio se encuentra en la cuerda floja.  En conjunto encontramos los porqués que hacen y forman parte de su gran paradoja existencial.  La mujer es quien armoniza el flujo vehicular, hace cumplir las leyes de tránsito, vela por el orden, pero su vida no es equilibrada, tampoco se ajusta a su condición marital y menos se encuentra plena para ser disfrutada.

De modo que el camino de luz se ve borroso y requiere clarificarse. Por dónde abordar este caso, ayúdeme usted amable lector.

Mi interés es lograr resultados  lo más pronto posible y en  primera instancia obtener un  acierto en lo físico, para ayudarle con su cuerpo agotado en los huesos y en los músculos como consecuencia del estrés  mental y  emocional.  Encontramos una fatiga producto de no conciliar el sueño como es debido y lo poco que se logra no es placentero y mucho menos reparador. La solución tal vez sería no provocar un dormir que por su misma esencia no es reparador, sino promover un dormir natural y espontáneo producto de un ejercicio y una alimentación apropiada y  dirigida. Esto nos permitió relajar el cuerpo, promoviendo un cansancio físico, logrado por la relajación en el agua y por la práctica de su deporte favorito el atletismo. Para lograr tales objetivos, ella solicitó a su empresa un permiso de ausencia laboral por tres semanas, tiempo dedicado a la integralidad de su vida.

El abordaje físico, acompañado de una buena nutrición con los aminoácidos esenciales, con los nutrimentos apropiados, con los macro nutrientes básicos y los micronutrientes indispensables, era lo primero hacer para nivelar todo su cuerpo.

Objetivo logrado en lo físico donde su dormir ya es natural, sin químicos en su cuerpo, obteniendo un sueño reparador y reconciliador para  sí misma y para su esposo, quien se estaba sintiendo culpable por dejarla sola cuando se ausentaba para ir a su trabajo, especialmente aquellas largas y tormentosas noches de angustia  y vacío existencial.

Paulatinamente se fue avanzando y profundizando en el solucionar de su situación. El paso siguiente y tal vez el más doloroso fue aquel aspecto relacionado con lo mental. ¿Qué origina que al apagar la luz, se desencadene en ella una situación de miedo tan extremo como la Psicosis? Es ahí donde nos adentramos en los circuitos eléctricos de su cerebro para traer al presente sus recuerdos que inspiraron las terribles angustias e incomodidades.

¿Qué pasa con la oscuridad? ¿Qué ocurre con los miedos latentes albergados en las tinieblas de la nebulosa de sus recuerdos quienes la atestaron de situaciones  inconclusas? No se han asumido. A la edad de 36 años se acumularon y se desencadenan y luego quien las recibe es su esposo. Seguramente sin culpa alguna, pero con  la responsabilidad máxima de ayudarla, para que su convivir sea mejor desde ahora al inicio de su matrimonio,  hasta el final de sus vidas y que hoy día él, es llamado a ser el compañero de viaje en el solucionar de este dilema existencial.

En la vida no sabemos con quién nos vamos a encontrar, qué historia trae, para qué y por qué nos encontramos, qué nos tenemos que decir, cuáles son los laberintos que debemos descubrir,  cruzar y avanzar. Cuál es nuestra misión al encontrarnos con él o con ella. Preguntas que Usted y Yo, amable lector, nos debemos hacer para continuar este viaje tan encantador, tan paradójico,  tan fascinante, tan misterioso a la vez, tan lleno de tantos misterios. Pero así mismo, tan maravilloso para descubrir en la simplicidad de cada instante que solo nos queda el presente para extasiarnos en él y beber sorbo a sorbo ese elixir de la existencia que se nos depara a cada instante en cualquier rincón del planeta donde usted y yo nos hallemos respirando nuestro avanzar por los caminos de la vida.

Desde el punto de vista del holismo y haciendo una pequeña lectura del papel del  esposo hay varios aspectos para destacar.  ¿Por qué su esposo –un viajero de la vida, como usted o como yo- se encuentra con ella –quien anhela salir de su oscuridad- y la acompaña en busca de su sentido? ¿Qué deberá aprender él de esta situación? ¿Será el maestro que ella andaba buscando? y ¿En qué forma su esposo se le aparece para ayudar a preparar a la alumna que anda en busca de su trascendencia emocional, mental y espiritual? Tal vez, para guiarla no hacia un lugar externo, sino hacia sí misma como meta, como objetivo evolucionante. No para enseñarle, ni para despertarla, ni para compartir información alguna, sino para brindarle una  visión donde ella misma tenga la posibilidad de descubrir  su propio ser, para poder ver a través de él y desde ahí darse cuenta de la verdad entera que la acerca al entendimiento y a la comprensión de la complejidad de su historia.

Complejidad de la historia para adentrarnos en profundidad. Y analizar paso a paso como el mejor alquimista que logra combinar todos los elementos posibles y necesarios, para transformar el barro con todas sus aleaciones e impurezas en la más brillante y reluciente joya, la que puede ser expuesta de manera libre y espontánea ante sí misma y ante los demás como un ser que ha conocido los dos polos de la vida: la sombra y la luz de su devenir existencial.

Y cuando de conocer se trata, lo mejor es hacer una amalgama entre estos dos aspectos que hemos entendido como opuestos, pero que de manera alguna lo son, son más bien los complementos que fusionados entre sí son los requerimientos para dar el paso en el siguiente eslabón de su dimensión evolucionante.

Evolución que de alguna manera nos lleva a entender y asumir que en la sombra se encuentra de manera implícita la luz y que en la luz se encuentra de manera implícita la oscuridad, como partes del todo que son la unidad. Y que esa unidad no se puede desligar de su pasado ni de su futuro, ya que de alguna manera se encuentran implícitos entre sí para darle valor y sentido a esta historia de vida que nos tocó asumir y trascender.

Es por lo tanto indispensable y necesario indagar con el máximo respeto posible: ¿Cuáles son los pensamientos de esta paciente, lo  que quizás originó esta situación de miedo y de pánico descontrolado? ¿Cuándo y cómo se originó, qué circunstancias promovieron dichas sensaciones? ¿En qué época de su vida ocurrió, con quién sucedió? ¿Qué estaba pasando por su vida en ese instante? Así como consultar y explorar la información y los datos necesarios e indispensables que nos conduzcan a esclarecer y solucionar dicha situación paranoica.

Es ahí donde el arte de entrevistar, de escuchar, de entender, de analizar, de conjugar las palabras con todos los elementos psicológicos indispensables, juegan un papel preponderante a la hora de profundizar y re-conocer los orígenes de la situación que le está atormentando la vida a ella y que directamente afecta la vida de su esposo y de manera indirecta afecta su relación  laboral, poniendo en tela de juicio su credibilidad así como su capacidad emocional y mental para desempeñarse en el cargo de guarda de tránsito.

Ya después de lograr unos primeros resultados en el aspecto físico, por medio del ejercicio y la nutrición balanceada, donde se logra conciliar el  dormir con un sueño reparador, el abanico de opciones se nos amplía para podernos adentrar en los aspectos mentales, es decir poder llegar al interior de su psique para descubrir el origen y la causa de las situaciones  que le atormentan y le aquejan el alma.

En primera instancia  se promueve una sesión  para indagar por lo que desencadenó aquel  clamor “No apagues la luz”; de esa primera noche donde se desató toda la histeria y la neurosis motivo de búsqueda de ayuda y posterior hecho de consulta.

Antes de casarse, ella había  vivido toda su vida  con una hermana, compartían y dormían en el mismo cuarto, siempre con la luz encendida o en su defecto alguna luz tenue que iluminara de alguna manera la habitación. El eje central del proceso terapéutico era indagar un poco por el miedo tan severo a la oscuridad, con la  ayuda de una herramienta psicológica poderosa como lo es la Hipnoterapia y después de unas pocas  sesiones llegamos al meollo del asunto.

Logra entonces ella recordar, que cuando tenía aproximadamente 7 años de edad, los fines de semana la mamá las dejaba solas para irse de fiesta, situación que se repetía con bastante frecuencia y que era cómodo para la madre ya que las mencionadas celebraciones se llevaban a cabo  en el primer nivel de la casa y ellas vivían en el segundo piso.

En una de esas noches, ella argumenta, que en medio de la oscuridad se le apareció una sombra de una mujer mayor la cual le haló de los pies. Al indagar sobre cómo sabía que era una mujer mayor, ella comenta que por la forma de caminar lenta y pausada  y por la forma encorvada de su cuerpo.

La situación hace que la niña presa del temor se ahogue en el llanto como sentimiento incontrolable que difícilmente puede calmar. Sus familiares salieron al paso diciéndole que eso no es nada, que son sólo imaginaciones y que eso ya pasó. Ella como mecanismo de defensa opta  por callar tal situación, así mismo  decide  ponerse siempre calcetines a la hora de dormir, además de la luz encendida y de solicitar la compañía  de su   hermana. Simbolismos propios nacidos por el desconocimiento de no saber vivir.

Respuestas y acciones  muy sencillas y bastante primarias, con poco contenido alimenticio para la intuición, con poca profundidad para resolver los acertijos de la psique. Que tal si le hubiesen permitido hablar a la mujer ancestralmente sabia, que se le presentó en forma de mujer mayor encorvada, para escuchar el mensaje que tenía que transmitir. No obstante, lo ocurrido fue irrumpir en llantos y temores infundados que solo conducen por laberintos sin sentido, además de la perdida de la objetividad y de la enseñanza por el mensaje transmitido.

Encontramos una madre a la que no le han enseñado el arte de escuchar la auténtica voz del alma, como lo afirma Clarissa Pinkola Estés. Donde la intuición la hemos dejado a un lado por no decir que la hemos tirado a la basura. Elementos esenciales a la hora  de desarrollar la intuición femenina, sacando el máximo provecho de la situación para crecer con instinto de conservación, para capturar los mensajes propios de la vida y en este caso particular de la mujer ancestral que vive en su interior, pero que por no saber escucharla y atenderla como se merece, ella decide esconderse y alejarse para no perturbar la supuesta paz existente.

¿Qué pasaría si le hubiésemos enseñado a esta niña a moverse confiadamente por los laberintos de su mundo interior? Esos laberintos combinados con su mundo exterior le habrían brindado la fortaleza para adquirir el enigmático poder de la vida sobre los miedos, de la alegría sobre las tristezas, de la luz sobre la oscuridad, como  muy seguramente le ha pasado durante sus enclaustrados y cortos años de existencia

Mi tarea más  que como  Psicólogo, es  asumir el papel de un alquimista legendario y antiguo, para transformar el metal en oro, para transformar su miedo en alegría, para convertir su soledad en compañía y su oscuridad en luz.

Para lograr tal cometido se hace necesario leer nuestra historia, recrearla,  quizás leerla en voz alta  y volverla a leer en silencio, para poder entender su significado, para destejer lo que se ha tejido, para desandar lo que se ha andado y así permitirse esperar al alma; ella a veces se agota, se rezaga y se fatiga especialmente en aquellas situaciones donde no sabemos para donde vamos.

Primer paso terapéutico en lo mental, es entonces entender su historia. Comprenderla como única, irrepetible y no asumible por otro ser humano, ya que el otro es  escasamente responsable de su historia y no de la de alguien más. Liberar en primera instancia a los demás de su oscuridad, de su miedo, de sus dudas, de sus inconformidades y de sus lecturas no apropiadas de lo acontecido con ella misma.

Pedir perdón a la mujer ancestral y sabia que vive en su interior por no haberla escuchado a tiempo. Ir a su encuentro y reconciliarse con ella desde lo más profundo de su alma para entender el mensaje que le ha tenido reservado desde niña pero que se ha demorado en escuchar por un lapso de 28 años, y que en este presente de su existencia es el momento de recuperarlo y no aplazarlo para más tarde, ya que el más tarde no existe y no le es permitido aplazar el aliviar la Psique  a los emplastos calientes la vida, que como cirugía debe asumir para sanar de una vez por todas aquellas situaciones inconclusas del alma.

El proceso terapéutico asumido por ella como paciente, fue en su segunda fase que como  instancia psíquica le permite recuperar el poder que le había otorgado al miedo durante tantos años. En ese proceso se viajó por el tiempo y su pasado para visitar a esa niña temerosa, herida y desprotegida que por años ha vivido a la sombra de los demás; luego lo importante era poderla liberar de esa prisión en que ha decidido vivir de manera inconsciente. Allí  difícilmente ha podido ser ella misma, en el que sus dudas no le han permitido verse crecer aunque sea en su cuerpo exterior, ya que en el transcurrir de su vida que ha sido el mayor tiempo en el anonimato no se ha permitido ser libre ni ser feliz; quizás ni ser dueña de sí misma ya que el miedo ha sido el dueño absoluto de la letra de la canción que ha venido a cantar y ha sido así mismo el dueño de la melodía que ha venido a danzar.

Por lo tanto, el tercer paso es hacer una alianza entre la niña y la mujer mayor que por ser sabia entenderá y asumirá de mejor manera la situación. Es decir, hacer una alianza entre el pasado y el futuro, para poder recuperar el poder otorgado a la sombra del miedo, el cual se debe fusionar con el  poder de la sabiduría milenaria de la mujer mayor.

Recuperar el poder, como lo escribí en Puertas a la eternidad², es lo más maravilloso que nos pueda ocurrir, ya que nos permite abrir las puertas a la libertad para visitar de nuevo esa casa, quizás entrar en ella, lo que  arquetípicamente significa entrar en lo más profundo de nuestra psique; entonces viene el hecho de buscar esa mujer sabia que tal vez  merodea todavía por allí para entregar el mensaje que nos quiere transmitir. Para liberarnos y liberar esas viejas ataduras que no nos permiten dormir en paz, donde podamos adentrarnos en lo oscuro de nuestra existencia y entender que es allí donde se encuentra inmerso el poder de la liberación. Es en ese lugar  donde habita la sombra con todo su poder, pero que es precisamente allí y después de haber vivido en la sombra, donde se encuentra la semilla que nos permite apreciar de una mejor manera la luz de un nuevo despertar de nuestra consciencia.

La mujer fue lo suficientemente fuerte y capaz para acercarse de manera respetuosa a esa niña en busca de paz y a la vez re-encontrarse a esa mujer mayor desbordante de compasión. Posterior a ello,  permitió enfrentarse consigo misma y confrontar los desafíos que le depara la vida de ahora en adelante; sin  estas muletas, sin estos miedos, sin estos soportes emocionales externos, sin el frágil  - por no decir  falso  poder - de un foco de luz, que de alguna manera le brinda la calma y la aplaca momentáneamente para creer falsamente que  en lo tenue y frágil  de una luz,  todo está cómodamente bien.

No es tan fácil tal desafío, porque saber que la mujer vieja que le haló los pies es la mujer sabia que ella lleva dentro y que siempre la ha acompañado, intentando liberarla para que asuma de una vez por todas, la sabiduría de entenderse y entender que es una mujer grande, fuerte y valerosa. Que aquella niña frágil y temerosa quedó en el interior de su ser, esperando que alguien la proteja y la cuide como nunca nadie lo ha hecho hasta ahora.

Por lo tanto entendiendo y asumiendo que en su interior habita tanto su pasado – la niña – como su futuro – la vieja, la que sabe – la opción más viable que está llamada a realizar, es invitar a esos  dos polos de su vida a participar de una fiesta para que las dos se conozcan, sean amigas e interactúen; y es ahí donde juega un papel importante en ese evento,  el llevar a cabo el matrimonio interior entre el miedo y el amor, entre la sombra y la luz, entre el pasado y el futuro. Para llegar al presente y poder asumir de manera real  el matrimonio con su esposo como debe ser, desde el agradecimiento a ese maestro que ha llegado a su vida para conducirla por el sendero de la reconciliación interior. Una alianza para dar a luz a un nuevo ser que nazca sin miedos y sin prejuicios para decirle a la vida “Que suerte he tenido de nacer” como lo argumenta el canta autor Argentino, Alberto Cortez, en este instante preciso de entendimiento y florecimiento para sí misma y para los demás.

Ya en este nivel del proceso terapéutico y abordados los aspectos físico, mental y emocional, ahora nos queda el abordaje espiritual, para que esta mujer logre fusionar todos sus elementos y así su historia sea sanada en su totalidad y no se vuelva a repetir la situación de miedo que hasta haló ahora la ha acompañado.

Es por lo tanto indispensable que con lo acontecido en esta historia, podamos  orientar  a la paciente en lo relacionado con volver a la vida, volver a la libertad, volver a nacer, quizás empezar a vivir como nunca antes lo había hecho. Descubrir la naturaleza espiritual durmiente en ella, crear su verdadera realidad, pasar de un estado de adicción emocional a un nuevo nivel de conciencia. Descubrir su espiritualidad como espacio interior para permitirse que se conozca en lo desconocido,  para concederse el privilegio de enfrentar el miedo,  de poder verse a sí misma libre de la oscuridad a la cual le ha otorgado todo el poder para que controle su vida como lo ha hecho hasta ahora.

Permitirse ser un ser espiritual para que se logre comprender mucho antes de morir, ya que la mayoría de las personas en el mundo se logran comprender solo momentos antes de su partida. Por lo tanto, si se permite observarse objetivamente podrá transformarse. Sólo observándose y nada más, sin prejuicio alguno logrará transformarse en luz propia en lugar de depender de la luz tenue de un objeto simple y sencillo como lo ha sido en este caso un foco de luz ya gastado por los años y sin sentido sanador alguno.

Lo que nos corresponde hacer con ella, es facilitarle un proceso terapéutico Transpersonal. El objetivo es permitirle recordar su verdadera esencia que desde sus inicios viene de un estado de luz y su retorno al origen  como proceso final de aprendizaje es  volver a ese estado de luz,  transformada quizás con un aprendizaje adquirido, ya que no será la misma que cuando inició. Y que su dependencia de un foco de luz es solo una ilusión para tapar la oscuridad que existe en su interior, la cual no le permite identificar el poder divino que posee en lo profundo de su alma.

Es permitirse no hablar más del problema o de la situación sino hablarle a la situación. Los libros sagrados así lo plantean, hablarle a las montanas de duda, de miedo, de impotencia para que desde el cielo se dé la orden y algo maravilloso y milagroso pueda ocurrir. Jesús lo plantea en el nuevo testamento si tuviéramos fe como un grano de mostaza, le diríamos a esa montaña quítate de ahí y arrójate al mar.

Por consiguiente, como programación neurolingüística,  debemos ordenarle al miedo, a la oscuridad, y a cualquier situación que por su carácter negativo nos afecte “quítate de aquí  y échate al mar, que ya no te necesitamos”. Lo que requerimos para ser felices es ser dueños absolutos de nuestro propio destino, cuando así decidamos asumirlo. Eso dependerá de cada uno de nosotros cuando encontremos el momento apropiado para asumir tal responsabilidad de vida y dignificación humana que nos merecemos y para lo cual hemos sido convocados en este  preciso momento de la vida.

Combinación perfecta con  todos los elementos psicológicos Transpersonales necesarios, para lograr en ella una liberación de su historia a la cual ha estado ligada por toda su vida y que  le ha  entregado todo su poder para que esta situación como interpretación real – lo cual no lo es desde el punto de vista objetivo - la controle a ella. Y en este punto preciso de la terapia  llegar al centro del asunto,  donde la propuesta es - revertir el esquema - de asumir  ella el control para poder tomar las riendas de la situación y de su vida. Y aquí es donde  está  el eje central de todas las sesiones terapéuticas, que por medio de conversatorios hemos logrado combinar lo consciente y lo inconsciente, lo reprimido y lo no reprimido, lo anhelado y lo no alcanzado; para que desde ahí ella decida cuál es el mejor camino a seguir.

Ella opta por cuál camino elegir. Mi tarea como terapeuta es servir de espejo para que ella se mire, se analice y decida qué clase y  calidad de vida asume para sí misma después del mencionado proceso, yo soy un mediador, ella es el eje y el centro de todo. Con la metodología se le han brindado las herramientas Psicológicas necesarias para que así lo haga, visitando su inconsciente para que lo vuelva consciente, visitando su oscuridad para encontrar allí  en su interior la luz necesaria para continuar el camino a seguir.

Continuar viviendo en la oscuridad como enemiga o transformar a la  mencionada oscuridad en su aliada, para permitirse beber sorbo a sorbo la sabiduría y  la fuerza por ésta impuesta y le brinde así el impulso necesario para decidir vivir en la luz como opción de libertad. Y que quizás desde ese otro polo llegar a entender que entre estos dos aspectos de la vida, - la sombra y la luz - es donde los seres humanos crecemos, avanzamos y trascendemos nuestros propios miedos. Las limitaciones nos impiden llegar al centro de la situación, luego la  alianza de paz nos permite llegar al siguiente nivel de consciencia. Y es ahí donde se produce la transformación, lo que realmente significa el despertar a nuestra vida como lo han promulgado los grandes maestros de las diferentes culturas milenarias del mundo.

Después de varios intentos y con mucha prevención por parte de ella al inicio del proceso, se logró proyectar y transmitir a esta paciente lo que significa la vida analizada desde la Psicología Transpersonal. No se trata de una teoría más, sino una vivencia en carne viva y sin anestesia para que enfrente con todas sus fuerzas los desafíos que le tiene deparada la vida de ahora en adelante.

Muy seguramente se seguirá encontrando con los dos polos de la existencia: Frío y calor, abrazos y ausencias, llegadas y despedidas, amores y desamores; y todas aquellas combinaciones propias que nos acercarán cada vez más al despertar de la conciencia, en cada efímero instante del trasegar del camino recorrido y por recorrer en busca del sentido que hemos venido a buscar. El arte del caminar por el caminar mismo, nos conduce no a un lugar sino a un estado de vida, logrando el cometido de llegar al interior de nosotros mismos. Estado que se encuentra  - por así decirlo -  a distancia muy corta en lo físico, pero en un trayecto muy lejano en el despertar de la vida misma. Sólo que cuando lo entendamos, no nos hayamos demorado demasiado tiempo y haya corrido mucha agua bajo el puente y la pérdida de muchas perlas no sea difícil de recuperar y las pocas que quedan sigan brillando aún por la opacidad que le hemos generado.

Es hora entonces de despertar a la vida en el presente. Ella así lo ha entendido y lo ha asumido, brindándose la oportunidad de recuperar sus piedras que pulidas por los duros golpes de la vida se han transformado en diamantes cuyo brillo será eterno, dejando huellas que el tiempo no borrará para que sus relaciones con ella misma, con sus allegados y en su trabajo sean perdurables, una armonía indispensable para dejar atrás lo tormentos y la oscuridad. Y con la solidez necesaria para entender  de manera sencilla y práctica  que cualquier papel que desempeñemos en la comedia de la vida, su eje central como rol protagónico, es de ser compañeros de viaje con los demás; tratando en  lo máximo que esté a nuestro alcance, para que su viaje sea lo más placentero posible. Ya que hemos sido partícipes de esos encuentros y que a través de ellos hemos contribuido de alguna manera para que además de ser placenteros, sean grabados como momentos imborrables en los paisajes de sus  eternas memorias. 

Unos meses después, me doy cuenta de que la vida de esta paciente ha mejorado considerablemente. Su aprendizaje que pasó por mi vida para ser luz, me da una idea de que anda libre por la vida, ahora se ha atado a una nueva esperanza, gestando y esperando su primer bebé.  Su trabajo aún lo sigue realizando pero ahora de manera exitosa; ella me indica  que ha podido controlar sus miedos y sus pánicos y que lleva una vida normal  con su esposo. Argumenta además que gracias a él y al proceso terapéutico realizado con éxito, su vida se ha transformado en algo maravilloso para los dos.        

 

REFLEXIÓN:

Amable lector, usted  que de alguna manera se encuentra vinculado con esta historia y hoy día es partícipe de ella. ¿Qué habría hecho cuando la niña le contó a la mamá lo acontecido con la mujer mayor? ¿Le habría o no creído? ¿Cuál habría sido su reacción y qué le habría enseñado? ¿Qué hubiese pasado si no hubiéramos permitido que el problema se agrandara o no hubiéramos reaccionado como si nada hubiera ocurrido? ¿Qué habría hecho usted?

Interrogantes propios en el arte de  vivir y especialmente en el tema de la crianza de los hijos, asunto complejo y no fácil de dilucidar. Desde una óptica externa es muy fácil dar asesoría, o tal vez consejos, u opinar de alguna manera. Pero cuando se vive en carne propia los hechos, ahí es donde surge la paradoja de la existencia: ser o no ser, hacer o no hacer, decir o no decir, actuar o no actuar; dicotomías que cuando se presentan, lo más oportuno es buscar ayuda profesional para no permitir que las situaciones que en su momento son fáciles de resolver, se vuelven complejas y compliquen la existencia misma de los vinculados en dichas vivencias, pero que por ser vivencias reales se transforman en experiencias del alma para transformar a fuego lento nuestro caminar y nuestro compartir en este diario aprender a vivir, el cual rara vez culmina. Cuando dejamos de aprender es porque estamos en otra dimensión totalmente diferente a la que hemos conocido.

 

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